Situación geográfica del Bierzo
El Bierzo es una comarca de 2.759 km2 de superficie, situada al Oeste de la provincia de León en el límite con las de Oviedo, Lugo y Orense.
El Bierzo constituye el límite o transición entre dos climas diferentes: el atlántico y el mediterráneo. Se caracteriza por inviernos frescos y una pluviosidad de 645 mm., que en algunas zonas llega a superar los 1.000 mm. Las lluvias son especialmente abundantes durante los meses de septiembre y mayo.
Etimológicamente, Bierzo significa “territorio montañoso”. Esta región se encuentra situada entre León, Asturias y Galicia rodeada completamente por montañas y sierras que alcanzan los 2.200 metros.
Altitudinalmente se pueden distinguir tres zonas geográficas:
- Bierzo Bajo, también llamado “Hoya Berciana”, que se encuentra por debajo de los 700 metros.
- Bierzo Alto, entre los 700 y los 1.000 metros.
- Bierzo Altimontano, situado por encima de los 1.000 metros y que rodea la “Hoya Berciana”
Peculiaridades del Bierzo
Esta región está completamente rodeada por montañas y sierras que alcanzan los 2.000 metros. Estos obstáculos naturales, no han sido nunca barreras infranqueables, prueba de ello son los trazados de las diversas vías romanas y sobre todo el Camino de Santiago, por el que han llegado a esta comarca influencias de toda Europa.
Las peculiaridades de la orografía dividen al Bierzo en tres zonas geográficas: El Bierzo Bajo u “Hoya Berciana”; El Bierzo Alto y el Bierzo Altimontano, que rodea a la “Hoya Berciana”.
El clima del Bierzo es de transición entre el atlántico y el mediterráneo, que se caracteriza por inviernos fríos y veranos suaves. Las lluvias son especialmente abundantes de septiembre a mayo, llegando en algunas zonas a superar los 1000 mm.
El clima y el relieve hacen del Bierzo una región con cursos de aguas bien dotados por aportaciones de lluvia y nieve. La hoya berciana se encuentra recorrida por el río Sil, en el que desembocan todos los demás ríos bercianos.
Respecto a la vegetación, los robles, las hayas y los abedules son los árboles que caracterizan El Bierzo Altimontano, encontrándose aquí el hayedo más occidental de Europa. También podemos encontrar árboles más singulares como castaños, acebos y tejos y los numerosos árboles frutales que tapizan prados y riberas.
Historia del Bierzo
Los primeros datos sobre el origen del poblamiento del Bierzo se remontan al Paleolítico Inferior, atestiguado por diferentes hallazgos arqueológicos en toda la comarca.
Durante la Segunda Edad del Hierro (550-19 a.C.) se desarrolla la cultura castreña, estrechamente vinculada al mundo astur, el rasgo más característico de esta cultura fueron sus castros o poblados fortificados, como los de Chano, el Castrelín o Castro Ventosa.
Desde finales del siglo I a.C. hasta el siglo V d.C., el Bierzo se convirtió en un grandioso centro de explotación de oro por parte del Imperio Romano, surgiendo numerosos núcleos de población e incluso algunas ciudades como Bergidum Flavium, en los alrededores de Cacabelos o Iteramnium Flavium, cerca de Bembibre.
La caída del Imperio facilitará el asentamiento de varios pueblos germánicos en el noroeste de la península, como los suevos, hasta la segunda mitad del siglo VI, con su integración en el reino visigodo.
La presencia de los musulmanes en el Bierzo después de la invasión de la Península en el siglo VII será efímera, siendo pronto reconquistado por el nuevo reino asturiano. Aparecen entre los siglos IX y X numerosos monasterios de repoblación, pudiendo todavía contemplar restos de su arquitectura mozárabe en Peñalba de Santiago y Santo Tomás de las Ollas.
Durante los siglos XII y XIII, el auge de las peregrinaciones a Santiago favorece el nacimiento de importantes burgos como Molinaseca, Ponferrada, Cacabelos y Villafranca. Durante los siglos XIV y XV el Bierzo sufre un proceso de feudalización, que finaliza con la acción centralizadora de los Reyes Católicos.
Durante la Guerra de la Independencia el Bierzo es saqueado por franceses e ingleses enfrentados en la batalla de Cacabelos (1809). Fue en el Trienio Constitucional, en 1822, cuando se crea la Provincia de Villafranca del Bierzo, que tendría una vida efímera, hasta 1823. En 1833 el Bierzo se incorporará definitivamente a la provincia de León.
Actualmente El Bierzo goza del único Estatuto de Comarcalización de toda la comunidad castellano-leonesa.