Aroma: propiedad organoléptica perceptible por vía indirecta (retronasal) por el órgano olfativo durante la degustación. Se valora la intensidad según la escala siguiente:
- No perceptible
- Umbral Débil
- Medio
- Fuerte
- Muy fuerte
En una segunda fase se discriminará la clase de aroma. Pruebas para reconocer aromas (retronasales):
- Ácido (limonero)
- Manzana (metilhexanoato)
- Hierba (timol)
- Vainilla (vainillina)
Crocancia: sensación de algo crujiente en la boca que se percibe al comprimir el fruto entre los dientes. La reineta del Bierzo tiene crocancia fuerte o muy fuerte.
Jugosidad: sensación de formación de líquido en la boca al masticar el fruto.
Harinosidad: tendencia de los tejidos a desagregarse, acompañada de una sensación gustativa de pastosidad en la boca, así como falta de sabor. Las reinetas tienen una harinosidad baja, por lo que debe penalizarse la alta harinosidad.
Dulzor: la reineta del Bierzo es una manzana con un contenido alto en azúcar por lo que un defecto de azúcar debe penalizarse.
Acidez: la reineta tiene un sabor ácido bastante intenso, por lo que la falta de acidez debe penalizarse.
Impresión General del Sabor: es una evaluación general del gusto que tiene. Considerando si la intensidad con que se manifiesta cada uno de los parámetros individuales es adecuada o no, si el grado de armonía o de equilibrio entre ellos es el típico o característico de la variedad reineta y si aparece algún sabor extraño o desagradable.